“quise averiguar en que andaba metido mi abuelo…”
Siempre me contaba de sus hermanos de los cursillos; lo veía partir cada miércoles a sus actividades de escuela, según decía y otras que no recuerdo por el nombre.
Me gustaba porque se entusiasmaba, porque lo veía diferente, porque le hacía muy bien a pesar de no ser tan expresivo en abrazos y cariños de piel.
Por eso ese Miércoles llegué y llamé ¿aquí se juntan los de cursillos? Es que tenía que verlos, sentir algo de lo que a él entusiasmaba, interesaba, compartir unos momentos con sus hermanos a quienes encontré contentos, a pesar de la pena reciente, pero confiados en que las cosas son siempre para mejor. Por eso los saludé cariñosamente con una sonrisa y mucho cariño, “es que ustedes compartieron mucho con mi nono, lo conocieron bastante, vivieron muchas ricas instancias en su vida” .
Se fue a lo que ustedes llaman “el quinto día” pero quedó una tarea pendiente sin duda: que uno de nosotros, de la familia, hubiéramos conocido lo que es un cursillo de cristiandad.
Por eso estoy aquí para entender algo más de todo esto, el cómo se hace para ir a vivir mi experiencia y descubrir todo lo que mi nono me aventuró y yo tengo que cumplir; me llamo Paloma y soy estudiante universitaria. Me haré el tiempo necesario para Mayo 2015 y quiero, necesito, deseo vivir esta experiencia de amor.
¿qué más podemos agregar en este momento? - Sólo dar gracias al Señor que hace nuevas todas las cosas y nos sigue sorprendiendo. Gracias por este regalo.
MCC RANCAGUA
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