-Despidiendo a nuestro hermano Beto de Pichilemu * 76


Nuestro hermano querido ya está en el mar de amor con el Señor. Quinto día Beto querido.


Hermanos: gracias por el ánimo y apoyo en estos momentos muy difíciles; de improviso nos avisaron que Betito estaba ingresando al Hospital, con paro cardiaco y sin signos vitales, fue un correr, ir y venir.
Lo despedimos con todo el amor de hermanos todos los Cursillistas de Pichilemu: cantamos, rezamos, acompañamos, lloramos, y recordamos tantos momentos compartidos con Beto: Luis Alberto Jannasz Aliaga, la familia consta de su cuñada, sobrina, y sobrino-nieto. Jaime y yo junto a los hermanos Jesús, Fernando y Toña, se encargaron de preparar la despedida-Roberto con su guitarra, haciendo su aporte. Jaime representando a nuestro Movimiento y a la familia, hizo una hermosa despedida y Toñita a nombre de su grupo natural. Así en compañía de sus amigos y hermanos en Cristo le acompañamos, nuestro Párroco nos recordó que Beto todos los Domingos, antes de las 8 de la mañana, ya estaba coordinando y preparando la Misa. Lo despedimos como se merece un Hermano Cursillista ya que durante su vida de cristiano comprometido hizo en bien de los demás.
El Padre Pablo agradeció a Dios por habernos permitido tener entre nosotros un hombre que lo sirvió, que nos enseñó amar al Señor, por compartir y entregarse a Ël,....... sin duda Betito, está gozando en los brazos de nuestro Padre Celestial.
Beto, era el Cursillista más antiguo de Pichilemu, ya que vivió su Cursillo en Santiago en el año 1973. Varios años más tarde se vino a vivir a Pichilemu, 1983 más o menos, participando en el movimiento, después estuvo alejado pero se reintegró aceptando la invitación de Jaime...ya que fue la primera persona que conocimos cuando llegamos a Pichilemu  en 1984, hace ya 30 años. Así es que para nosotros fue muy emotiva la despedida a nuestro amigo, Jaime recordó tantas conversaciones, consejos y ayudas de Beto, para con nosotros, fue muy emocionante.
El Padre Pablo recordaba en su homilía:  Palabra del Señor...porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed, y me diste de beber, estuve sin ropa y me vestiste, estuve enfermo y me visitaste, estuve en la cárcel y me fuiste a ver......sentí en mi corazón tanta emoción....recordé cuando Beto estuvo hospitalizado, y lo fuimos a ver, desde el día que tuvo el accidente, con Jesús, Toña, y Fernando....y así varias veces.....a veces estaba medio dormido y yo le tocaba su brazo y me decía......Polín......viniste! y así a cada uno de los hermanos......”porque estuve enfermo y me viniste a ver..........”- Descansa en paz amigo querido!!!!!!!gracias por haberte tenido con nosotros por enseñarnos con tu forma de ser y por tu testimonio perseverante".


Pola- Jaime, MCC Pichilemu-

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