"-* hay que llenar de colores...." ......Consuelo 55

Teníamos nuestra vida definida, los hijos grandes, nuestra actividad consolidada, tranquilos pero la verdad es que “algo nos faltaba”. Quizás sería la oportunidad y contacto que nuestra hija se puso a pololear con serias intenciones y conociendo a los futuros consuegros nos empezaron a conversar de algo novedoso, prometedor y que llenaría nuestras necesidades del espíritu. Nosotros apenas con la misa dominical no nos involucrábamos seriamente solo algunas cosas esporádicas, una procesión pero....intermitente, sin ganas ni compromisos y esto podrá ser grande pero nunca tanto....
viví el cursillo como algo que excedía todas mis espectativas me dí cuenta que era algo grande, serio, “cototudo” muy elaborado! Tan amorosamente preparado, era un mundo nuevo, no sabía por donde empezar, entonces lo hice por el comienzo, por la lectura de la Biblia y seguí paso a paso siendo sorprendida muchas veces ya que empezaba sin mucho convencimiento: esto es como mucho, bien hecho, con mucha dedicación y testimonios- así entre todos paso a paso y aprender y entender juntos fuimos descubriendo esta maravilla- fue novedoso-----que nos hace muy bien como familia unida por otro lazo fuerte e importante.
Recuerdo la oportunidad del bautizo de nuestro nieto, aquel día el sacerdote se dió todo el tiempo del mundo para que quedara clarísimo este sacramento y Mateo de tres años aún lo recuerda : el cura preguntaba y nadie respondía, nadie cachaba nada.... se pasaron! Ya en casa repasamos todos desde la bisabuela, mamá, hija, nietas revisamos mis apuntes de mi retiro y nos evangelizamos juntos- algo que gracias a cursillos descubrí que puedo seguir enriqueciéndome cada dia y no solita sino mejor acompañada.
Hoy, no puedo olvidar a mi querida hermana Sonia de Tonelli, con su talento y gracia tan especial que me marcó, increíble, aunque pasan los años a mi me saluda cada dia de mi cumpleaños en cada oportunidad algo que yo debería ciertamente hacer con mis hermanos, es rico que te te feliciten un dia especial para ti.
he decubierto, como tanto me gusta la pintura, que cada uno con su forma de ser y actuar es como un color y la combinación de todos es posible hacer algo novedoso, hermoso, a los ojos del Señor. Vamos pues, sigamos perseverando en este cuarto día con mi esposo, hijos, los de mi grupo de amistad y los hermanos de Rancagua para juntos ojalá llegar algún dia a la vida verdadera y prometida: siempre junto al Creador.

De muchos colores

CONSUELO, RANCAGUA

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