-* "Mi lumbago milagroso"------9 /Carmen Medina Cruz *






CARMEN MEDINA CRUZ

El tremendo lumbago me había tirado a la cama-¿porqué sería ahora que trabajaba tan bien?- partí decepcionada al médico y -claro no podía ser de otra forma: una semana de licencia para recuperarse. Aquí viene mi amiga a visitarme y aprovechamos de conversar de todo; de pronto se le ocurre que sería una buena oportunidad de “aprovechar el fin de semana” y asistir a un cursillo de mujeres que se iniciaba el Jueves... está diciendo pos Carmen, pa mi que por eso caiste a la cama, anda y mis deseos de que te mejores.

Pensé que iba a ser traumático, ya que uno no ubica casi a nadie pero, todo lo contrario parece un grupo homogéneo, sincero, unido y paciente y yo a estas alturas me encontraba un tanto alejada de la iglesia y así fué el momento clave para regresar al redil, como debe ser: sumisa y humilde y sencillamente me doy cuenta que el Señor me tiene entre sus regalonas, por lo que siento una tremenda alegría ya que siento que me aprieta un poquito pero no me sofoca. Allí me doy cuenta que debo inculcar a mi hijo los valores que me regalaron en estos tres maravillosos dias que pude aprovechar de mi palanca personal, de mi enfermedad; también que no debo cuestionar a los demás de mis errores y fallas, que al contrario debo quererlas y respetarlas ya que somos todos iguales.,.. todos hermanos. (chócala!).
Ahora, contenta trabajo en mi comunidad de Cristo Rey en la catequesis y tengo el agrado y alegría de participar en alguna actividad paralela en el Hogar del Pequeño Cottolengo de Rancagua, que más que dar uno recibe dobles bendiciones-uno aporta un uno por ciento y recibe cien.

Así me siento muy ilusionada, tengo a mi lado a una amiga de nombre María Inés a quien le he ofrecido un regalo en el próximo mes de Mayo 2014 con un cursillo de cristiandad- a ella le encantan estos regalos y sorpresas, me estoy preparando con tiempo y con agrado; de vez en cuando la visito y le voy dejando “una pildorita” como aprendí con el precursillo, constantemente conversando:
Y...? ¿cómo estás?, cada dia será mejor porque descubrirás que Dios te ama- así compartimos las novedades como cuando me confiaba que estaba enfermito su hijito; pídele, le decía muy segura, la bondad y misericordia para que mejore, y yo también imploro de manera que entre las dos será más escuchado este ruego- y la invito a las 15 horas rezarle al Jesús de la Misericodia.
Le doy ánimo pero tambien la acompaño, no puedo dejarla sola con su penita.
Falta un tiempo y estoy segura que se llenará de todos los colores y podremos entendernos mucho mejor con el mismo idioma.
Cada día agradezco al Señor por su inmensa bondad y trato de perseverar con la Escuela Semanal de los Miércoles en la Merced.
Juntos rogando y creciendo con mi trípode todo, todo es posible.

En la fraternidad “de colores”

CARMEN

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