La ultreya de Sn Pablo, Portoviejo 2012






Y nos encontramos con los cursillistas de Manabí, gracias a Dios.
Decimos pues con propiedad que todos somos iguales, que estamos en la constante búsqueda y trabajo de esta joya de gran valor que un dia descubrimos,que estamos viviendo en este cuarto dia con deseos de ir aprendiendo y apreciando más al hermano que está a tu lado.
Era en la Comunidad de San Pablo y estaban a punto de iniciar esa semana el cursillo de mujeres y era momento propicio para pedir por este triple encuentro que vivimos todos una vez.
Llegamos del fin del mundo, desde Chile- para sentir la tremenda unidad, el “no tengan miedo”, San Pablo,patrono de los Cursillos: Ruega por nosotros.
Trabajar con el tema del entusiasta hermano Juan Fincar, compartir nuestras experiencias con las preguntas de ¿cómo estoy llevando la carga de la cruz en el movimiento, en la parroquia y en la familia” donde aprendimos que nadie se la lleva gratis, que a veces nos alejamos del Señor-sabiendo que todo lo puedo en aquél que nos conforta. Pablo dejó todo para seguir al Señor hay entonces que estar preparado para todo lo que venga.Mi cruz es más pequeña de lo que yo creo.
Debemos ser permanente un "San Pablo" en nuestros tiempos, a pesar de nuestras fallas, de nuestras visibles debilidades pero tenemos claras nuestras ansias permanente de cielo; si estamos trabajando en el cuarto día pero para un quinto dia extraordinario.

La verdad que ultreya es animarse a seguir adelante -apoyándose- ayudándose, y nosotros en Portoviejo -en San Pablo-una vez más lo sentimos de corazón.
Agradecer siempre agradecer, al curita de la comunidad San Pablo: Jorge Luis Mero, sus palabras y apoyo,a los dirigentes de Manta- nuestra hermana amorosa y el hermano de Portoviejo: Iván Macías- Luis Pincay -y todos los asistentes-que nos acogieron, saludaron y abrazaron.
Por que nos hicieron sentir "como en casa" con las canciones y oraciones.Por todas las atenciones recibidas y la palabra amable.
Por Alexandra y Pepe nuestros queridos anfitriones.
 Un abrazo en la fraternidad ¡de colores!
CAQUI-2012 



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