MCC-Encuentro Nacional de Estudio, San José de Malloco

En Rancagua “no andamos con rodeos”. Este fin de semana se produjeron dos encuentros nacionales en Rancagua: la celebración de los 62 años del Club de Leones y la conferencia distrital del Rotary Club. Conversando con un amigo me comentaba que habían hecho el largo viaje especialmente para esta oportunidad y para estos encuentros. Yo tenía otro tipo de oportunidad, la de celebrar un encuentro nacional de estudio de los cursillistas en la casa de retiros San José de Malloco, exactamente esos mismos días.

Si todos van a participar en sus organizaciones, porque yo dejar la mía, con la rica oportunidad de reencontrarme con tantos hermanos del MCC, de meditar, de aprender, de palanquear y agradecer por tanto: “El carisma, un don de Dios”-”El carisma del MCC”-”Espiritualidad en los medios de perseverancia”, “Finalidad del MCC”,y el rollo místico “Espiritualidad”, en cada carita, aporte y experiencias, nos fuimos una vez sorprendiendo con las experiencias que contadas a todo nivel aportan la mejor forma de comprender y entender a los hermanos. Correspondía también dar las gracias-en un par de días seremos nuevamente abuelos-el cuarto nieto- y uno debe ser siempre agradecido y enternecido porque “Cada vez que nace un niño en el mundo, Dios vuelve a sonreír”, así que ¡fuerza Lulita!. También la excelente oportunidad de de agradecer a “los colorinos” de todos los lugares, por las oraciones y palancas ofrecidas con tremenda esperanza pidiendo el restablecimiento de la salud de nuestro Asesor Diocesano: Padre Jesús Grañón Martin, hospitalizado en Santiago, Clínica de la UC. El Secretariado Diocesano de Rancagua estuvo representado por el Vocal de Escuela: Waldo Sibo, el vocal de Centros: Manuel Rodriguez-(”el guerrillero”) quien mas de cincuenta años está recibiendo la misma talla de siempre donde todos ríen, además el Coordinador de Rancagua. Imaginamos el gran trabajo realizado por nuestros hermanos empeñosos que hicieron posible un éxito apostólico- a pesar del corte de luz- de la intensa lluvia, el ánimo estuvo siempre a tope.. Gracias Roberto por el equipo, la atención y los testimonios; a la hora del balance es grato saber que todos los miedos y dudas fueron superados de verdad con creces; es que “Junto a Cristo, mayoría aplastante”- la despedida, en un cordial abrazo estuvo reforzada con una tremenda promesa: "nos vemos en Talca, Dios mediante".A iniciar las palancas y oraciones para repetir el encuentro unidos, "sin rodeos".